
Los fondos de emergencia son la columna vertebral de sólidos planes financieros personales. Descubre por qué necesitas ahorros de emergencia, dónde deberías poner tu dinero y cuánto necesitas.
Administrar tu presupuesto puede ser estresante, especialmente si te surge una emergencia inesperada. Afortunadamente, existe una manera de prepararse para emergencias financieras inesperadas.
Al crear un colchón de ahorro, llamado fondo de emergencia, puedes estar preparado para pagar gastos imprevistos sin tener que recurrir a deudas de tarjetas de crédito, préstamos personales u otras opciones de préstamos que generen estrés innecesario.
Si bien un fondo de emergencia no resolverá todos tus problemas de dinero, es un gran comienzo para que tus finanzas se encaminen en la dirección correcta.
Esto es exactamente lo que es un fondo de emergencia y lo que necesitas saber sobre ellos.
¿Qué son los fondos de emergencia?
Antes de desglosar exactamente qué es un fondo de emergencia, definamos qué no es:
- No se utiliza para compras planificadas como una casa, un coche nuevo, educación universitaria, etc…
- No tiene por qué ser una cantidad grande e inalcanzable; puedes empezar poco a poco.
- No es una cantidad fija para todos, varía según tu estilo de vida.
- Un fondo de emergencia es dinero que reservas para cuando una emergencia trastorna tu mundo y necesitas dinero para hacer frente a ese imprevisto.
Tener un fondo de emergencia te da la tranquilidad de saber que si sucede algo realmente terrible, como perder tu trabajo, puedes preocuparte por cómo lidiar con la emergencia en sí y no preocuparte por cómo vas a sobrevivir financieramente.
¿Cómo de grande tiene que ser mi fondo de emergencia?
Si bien los fondos de emergencia de una persona varían de una situación a otra, la mayoría de los expertos financieros están de acuerdo en que un fondo de emergencia completamente abastecido debe contener entre tres y ocho meses de gastos mensuales.
Sin embargo, no necesitas preocuparte por ahorrar de tres a ocho meses de gastos de la noche a la mañana.
¿Acabas de empezar? Construye tu primer pequeño fondo de emergencia
Iniciar un pequeño fondo de emergencia de alrededor de 500€ a 1.500€ es el primer paso para construir un fondo de emergencia que te permita cubrir los primeros imprevistos. Este objetivo más pequeño es mucho más fácil de alcanzar y te permite sentirte realizado una vez que alcanzas este impresionante hito en tus finanzas.
Una vez que establezcas el pequeño fondo de emergencia, podrás gestionar las pequeñas emergencias de la vida sin volver a endeudarte. Esto te permite concentrarte en ganar impulso cuando se trata de ahorrar dinero en lugar de volver a concentrarte en pagar las deudas contraídas por estas pequeñas emergencias.
¿Cómo calculo cuánto usar para mis gastos mensuales?
Si bien los gastos mensuales variarán de una persona a otra, básicamente te estás asegurando poder continuar viviendo tu vida de forma tranquila sin sobresaltos que dañen tu economía familiar. Algunas personas se aseguran de que su fondo de emergencia pueda cubrir lujos, mientras que otras se apegan a un fondo de emergencia más básico que proporciona el dinero suficiente para pagar las facturas.
Depende de ti decidir qué parte de tus gastos mensuales deseas usar, pero te sugerimos que elijas una cantidad con la que estés cómodo y que no te genere estrés o ansiedad si de repente te encuentras en la necesidad de hacer los recortes sobre lo que habías presupuestado.
¿Por qué necesitas un fondo de emergencia?
Ahora que comprendes lo que es un fondo de emergencia, puedes estar pensando que son excelentes para otras personas, pero en realidad tú no lo necesitas en este momento.
Puedes pensar que tu trabajo es seguro o que te encuentra en un sector de alta demanda en el que podrías encontrar rápidamente un nuevo trabajo. Puedes pensar que usar una tarjeta de crédito es un fondo de emergencia suficientemente bueno porque siempre tendrás dinero disponible para cubrir esos imprevistos. Pero eso es un error muy grave porque volverás a endeudarte y poner en riesgo tu salud financiera.
Desafortunadamente, es probable que todos nos enfrentemos a varias emergencias financieras a lo largo de nuestra vida. Aquí te dejamos algunos ejemplos que deberían ayudarte a cambiar de opinión para comenzar a construir un fondo de emergencia desde hoy mismo.
En caso de pérdida de tus ingresos
Si bien la mayoría de la gente piensa en ser despedida, esa no es siempre la razón por la que terminan perdiendo sus ingresos. ¿Qué sucede si de repente descubres que necesitas mudarte de país para ayudar a cuidar a un miembro de tu familia?
¿Qué pasaría si tu empresa es comprada repentinamente por una empresa más grande, tu departamento se vuelve superfluo y te despiden o te bajan drásticamente tu salario?
¿Qué pasaría si la economía se colapsa repentinamente durante los próximos seis meses y tu sector o trabajo ya no tiene una gran demanda? Todas estas son situaciones reales que nos pueden pasar a cualquiera.
Emergencias médicas
Tenemos que tener claro que los fondos de emergencia no solo son para imprevistos como la pérdida del empleo. También pueden surgir otras emergencias financieras importantes. Es posible que contraigas una enfermedad o requieras de alguna intervención médica y tengas que pagar una cantidad económica importante que penalice tus finanzas personales.
Emergencias de hijos y/o mascotas
¿Qué pasaría si a tu perro lo atropella un coche y necesitas 2.000€ para pagar la operación veterinaria para que tu perro pueda continuar con su vida normal?
O te das cuenta que tu hijo necesita ayuda extra escolar (clases de apoyo de matemáticas, inglés…) para ayudarlo a mantenerse al día en el colegio y seguir el nivel del resto de compañeros.
Estas cosas suceden con más frecuencia de lo que piensas y pueden destruir tus finanzas si no tienes el dinero en efectivo en un fondo de emergencia para ayudar a pagarlas.
¿Qué es una emergencia?
Ahora que comprendes que un fondo de emergencia es una herramienta financiera necesaria, debes saber diferenciar qué es y qué no es una emergencia financiera.
Las emergencias financieras son gastos importantes inesperados que requieren que uses dinero de inmediato. Para que sea una emergencia, estos gastos deben estar relacionados con la preservación de tu futuro financiero, tu salud o tus bienes.
Aquí hay algunos ejemplos de verdaderas emergencias financieras en las que tendría sentido utilizar tu fondo de emergencia:
- Pérdida de trabajo
- Gastos médicos inesperados para mantener tu salud
- Accidente o avería repentina e inesperada del coche
- Problema repentino e inesperado con un sistema importante en tu casa propia, como un aire acondicionado, techo o sistema eléctrico
- Fallecimiento de un miembro de la familia y debes comprar un viaje de última hora al funeral
- Un miembro de la familia enferma y necesitas ausentarte del trabajo para brindarle la atención necesaria
¿Qué no es una emergencia?
Si bien los fondos de emergencia están ahí para ayudarte a pagar las emergencias, a veces las personas estiran la idea de lo que es una emergencia para acceder al efectivo que han guardado.
Aquí hay algunos ejemplos de gastos que no justificarían acceder a tu fondo de emergencia:
- Atención médica electiva como cirugía plástica
- Una gran oferta en unas vacaciones en crucero
- Una solicitud de última hora para que vueles a una boda en un destino lejano
- Querer cambiar tu vieja alfombra en casa con tarima flotante
- Tus llantas se desgastan por el uso y por el desgaste normal (esto debe estar presupuestado, no es una emergencia)
- Comprar una televisión nueva para ver la final de la Champions, pero no ahorraste lo suficiente
¿Dónde guardar tu fondo de emergencia?
Lo ideal es mantener nuestro fondo de emergencia en una cuenta de ahorros que nos genere rendimientos o en una cuenta bancaria que no nos cobre comisiones. De esta manera, tendrás acceso casi instantáneo al dinero cuando lo necesites.
Las cuentas remuneradas nos permiten ganar al menos un poco de interés para tratar de evitar el efecto de la inflación.
A menudo tiene sentido mantener tu fondo de emergencia en un banco separado de tus cuentas bancarias principales. De esa manera, no tendrás la tentación de echar mano de tu fondo de emergencia para los gastos diarios.
¿Cómo liberar dinero para construir tu fondo de emergencia más rápido?
Si quieres empezar a construir tu fondo de emergencia aún más rápido, tienes cuatro formas de hacerlo realidad.
Recorta tus gastos
Empieza recortando tus gastos y ahorrando el dinero que has decidido recortar de tu presupuesto. Empieza con cosas fáciles como reducir la cantidad de veces que comes fuera de casa cada mes, renegocia tus contratos de internet y teléfono de casa, y otras facturas mensuales recurrentes, así como reducir temporalmente los gastos de entretenimiento y otros gastos de lujo hasta que tu fondo de emergencia alcance un equilibrio saludable.
Ahorra todos los ingresos extras
Si no quieres o no puedes reducir más tus gastos, puedes concentrarte en ahorrar dinero o ingresos «sorpresa» o «extras» para agregarlo a tu fondo de emergencia.
Las fuentes típicas de ingresos extras o inesperados son reembolsos de impuestos, cobro del bonus del trabajo, dinero por la venta de artículos del hogar que ya no necesitas y dinero que recibes como regalos.
Vende cosas que ya no usas
Deposita el efectivo disponible que tengas o el dinero que puedas ganar vendiendo cosas que ya no usas. Puedes vender artículos localmente en aplicaciones móviles como Vinted, Wallapop, Facebook Marketplace o puedes vender cosas online a través de eBay o Amazon.
Genera ingresos pasivos
Por último, una de las mejores formas de aumentar tu fondo de emergencia es aumentar tus ingresos. Después de todo, tu potencial de ingresos es técnicamente ilimitado.
Podrías comenzar con un complemento salarial, consiguiendo un trabajo a tiempo parcial, trabajar horas extras o arrancar una pequeña empresa en tu tiempo libre. Si ahorras todo el dinero extra en tu fondo de emergencia, excepto el dinero que tienes que apartar para pagar los impuestos sobre los ingresos adicionales, tu fondo de emergencia debería crecer rápidamente.
Conclusión
Si todavía no tienes un fondo de emergencia, debes comenzar a construir uno hoy mismo. Abre una cuenta de ahorros remunerada y haz tu primer ingreso hoy. Trabaja para reducir tus gastos, ahorra dinero «extra» o genera fuentes de ingresos adicionales para construir tu fondo de emergencia lo más rápido posible.